El expresidente del Gobierno español Felipe González dijo el miércoles que su país enfrentaría una "catástrofe" de elegir modelos populistas como el bolivariano.
El político español advirtió que las "alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas" conducen "a lo de siempre", de manera que "se reparte igual, pero miseria, salvo la nomenclatura, que nunca se queda con miseria", asegura una nota del diario español El País.
El socialista alertó así acerca de la sorpresiva popularidad que por esto días ha ganado el grupo Podemos, encabezado por Pablo Iglesias. El grupo de izquierda ha conseguido cinco escaños en las recientes elecciones al Parlamento Europeo.
"Una alternativa bolivariana para España y para Europa sería una catástrofe sin paliativos"."Ojalá no llegue pero, si llega, uno tendría el consuelo de decir 'yo ya lo dije'', advirtió durante su presentación en el informe sobre la democracia en España 2014, titulado Democracia sin política, de la Fundación Alternativas.
Del mismo modo, se ha lamentado del crecimiento en Europa de "nacionalismos irredentos e insolidarios" que "son lo contrario de la solución" y que sólo contribuyen a "agravar seriamente el problema".
El político español advirtió que las "alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas" conducen "a lo de siempre", de manera que "se reparte igual, pero miseria, salvo la nomenclatura, que nunca se queda con miseria", asegura una nota del diario español El País.
El socialista alertó así acerca de la sorpresiva popularidad que por esto días ha ganado el grupo Podemos, encabezado por Pablo Iglesias. El grupo de izquierda ha conseguido cinco escaños en las recientes elecciones al Parlamento Europeo.
"Una alternativa bolivariana para España y para Europa sería una catástrofe sin paliativos"."Ojalá no llegue pero, si llega, uno tendría el consuelo de decir 'yo ya lo dije'', advirtió durante su presentación en el informe sobre la democracia en España 2014, titulado Democracia sin política, de la Fundación Alternativas.
Del mismo modo, se ha lamentado del crecimiento en Europa de "nacionalismos irredentos e insolidarios" que "son lo contrario de la solución" y que sólo contribuyen a "agravar seriamente el problema".
