Los taxistas que operan en divisas en Cuba tendrán a partir de ahora que utilizar una tarjeta magnética instrasferible para comprar combustible, dijeron cubanos de la isla que ven la medida como una forma de control estatal sobre el sector privado.
La medida es parte de las nuevas regulaciones emitidas en enero por el Ministerio de Transporte de la isla y publicadas en la Gaceta Oficial.
Las recientes disposiciones están dirigidas a las agencias de taxis, las agencias de gestión de pasaje y los trabajadores por cuenta propia que arriendan equipos, servicios o locales de la empresa Taxis Cuba.
Estas formas de gestión están subordinadas a la Empresa Taxis Cuba, integrada al Grupo Empresarial de Servicios de Transporte Automotor (GEA), bajo el manto del Ministro del Transporte.
"Hay una campaña en contra de todas las esferas de trabajo por cuenta propia y los trabajadores privados, que quieren cerrar y cerrar", dijo el chofer de taxi privado Eduardo Amaro.
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La medida es vista también como otro paso hacia más centralización.
"(El gobierno) pretende que haya pleno empleo con el trabajo privado, (pero) quién va a trabajar así sin ganar casi nada", dijo. "Cuando tu quieres que un sector de la economía mejore tienes que incentivarlo, invertir dinero, reducir los impuestos e incluso eliminarlos y hacer cosas para que la gente se estimule a trabajar", agregó.
Más controles
La reciente resolución dictamina que los vehículos de los taxistas, propios o arrendados, han de estar provistos de taxímetro o tarifario oficial, el distintivo de «Taxi» y signo distintivo o una pegatina que los autoriza a prestar servicios.
También están obligados a utilizar las piqueras autorizadas y a funcionar bajo el principio de autofinanciamiento.
Además rodos los vehículos vinculados, sean arrendados o propios, deben estar pintados de amarillo con el techo blanco y la rotulación establecida por la empresa para cada tipo de estos. Se exceptúan los fabricados antes de 1960.
La nueva regla fija que los taxistas propietarios han de asumir los gastos por el cambio de imagen.
La cuentapropista capitalina, Rosario Morales, explicó que sabe por colegas taxistas que ellos están obligados a reparar los vehículos, y aún así tienen que pagar impuestos y son controlados a través de taxímetros.
"Pero hay que seguir (...) si ponen el taxi en el parqueo de qué van a vivir, de qué comen", expresó Morales.
Sobre el combustible, las nuevas normas indican que la agencia es la encargada de proveer combustible a los propietarios y arrendatarios de taxis a través de "una tarjeta magnética para el consumo de combustible, la cual es personal e intransferible".
"La cuota de combustible asignada a autos modernos, yipis y microbuses arrendados", -dijo Cubadebate-, "será la equivalente a la necesaria para prestar servicios por el promedio de kilómetros recorridos diariamente".
Guillermo del Sol, de Villa Clara, ve en la tarjeta magnética para comprar gasolina un medio de regulación del combustible.
"Esa medida es un medio más de control para que las personas obligatoriamente tengan que comprar el combustible en un ServiCupet y no en la bolsa negra", dijo Del Sol.
"También les permite controlar la cantidad de dinero que has hecho a la hora de tu pagar un impuesto", agregó.
(Con reporte de Adriel Reyes)