Estados Unidos valora la forma de pagos digitales entre las posibles herramientas para reanudar el envío de remesas a Cuba, según informó el viernes el Departamento de Estado.
Jalina Porter, portavoz de la cancillería estadounidense, dijo en conferencia de prensa que la Administración del presidente Joe Biden "explora soluciones innovadoras", entre las que se incluyen "pagos digitales como parte de estas soluciones".
La funcionaria recordó que tras las protestas de julio de 2021, la administración Biden-Harris creó un grupo de trabajo para explorar opciones de facilitar las remesas a Cuba, de manera que "beneficien al pueblo cubano y permitan a las familias cubanas apoyarse mutuamente", tratando de "minimizar o eliminar" los beneficios de estas transacciones "tanto para el régimen cubano como para sus militares".
Porter mencionó que en agosto de 2021, el grupo de trabajo de remesas compartió su análisis, incluidas opciones adicionales, con otros miembros de la administración. Pero afirmó no tener detalles, ni cronogramas específicos sobre este asunto.
La portavoz del Departamento de Estado reiteró que la política de la actual administración hacia Cuba "se enfoca ante todo en el apoyo al pueblo cubano", incluyendo su bienestar político y económico, y los derechos humanos.
"Eso significa que estamos comprometidos a promover la rendición de cuentas de los funcionarios del gobierno cubano involucrados en cualquier abuso de los derechos humanos", agregó.
Lee también 2020: El año en que la cúpula castrista y sus millonarias empresas fueron sancionadas por EEUUEl envío de remesas a Cuba se realizaba a través de Fincimex, una filial de Cimex, subsidiaria del conglomerado GAESA, controlado por los militares. Estas operaciones fueron suspendidas por decisión de la Administración del presidente Donald Trump en noviembre de 2020, como parte de las sanciones diseñadas para frenar el flujo de divisas a las empresas cubanas controladas por los militares.
También la Administración Trump impuso en octubre de 2019 límites en el envío de remesas a Cuba ( $1,000 por persona cada tres meses) y determinó que el destinatario no podía ser funcionario del gobierno, ni miembro del Partido Comunista.
En enero, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reveló en una reunión del Partido Comunista de Cuba, celebrada en Cienfuegos, que el monto de las remesas a Cuba ascendía 2000 millones de dólares y que la suspensión de estos envíos había traído un duro golpe a la economía cubana.