MIAMI, EEUU — Después de más de una década ejerciendo el periodismo independiente en Cuba, Alberto Corzo y Martha Liset Sánchez fabricaron una embarcación rústica, dejaron su pueblo de Los Arabos, en la provincia de Matanzas y se echaron al mar con sus dos hijos de 12 años de edad a inicios de diciembre de 2022.
“Mi esposa y yo veníamos ejerciendo el periodismo independiente dentro de Cuba desde 2011, denunciando todas las carencias, todo el nivel de corrupción, las problemáticas dentro de nuestras comunidades”, explica Corzo a la Voz de América desde un hotel en Toronto, Canadá, en donde han sido reubicados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Pero la llegada a la urbe canadiense fue solo el destino final. Explica que salieron junto a catorce personas más desde un punto de la costa norte de Villa Clara (al centro del país), la travesía duró solo seis horas hasta que fueron interceptados por un barco guardacostas de Estados Unidos, a sólo 17 millas de Cayo Maratón.
Desde las costas de la Florida fueron llevados a alta mar a un buque de la Guardia Costera y de ahí a Guantánamo para ser procesados por la OIM como refugiados. Cinco meses después, en mayo, volaron a Jamaica, Ciudad de Panamá y finalmente a Toronto.
Querían llegar a Estados Unidos por los mismos medios y tal como lo han hecho tantos cubanos por más de seis décadas. Se calcula que algo más de 35.000 cubanos salieron de la isla en frágiles embarcaciones cuando estalló la llamada Crisis de los balseros de 1994.
“Yo estuve todo el tiempo desmayada, me subieron al guardacostas desmayada”, relata la mujer y agrega que sólo a su familia de cuatro personas les concedieron el asilo, los demás fueron devueltos a Cuba.
“Somos orgullosamente balseros”, recalca Corzo.
Represión, amenazas…
Con la aprobación del nuevo Código de las Familias en el parlamento cubano en 2022, y las actas de advertencia con las que la policía política los señaló y prometió aplicarles el retiro de la custodia de sus hijos, apunta Corzo, “éramos candidatos a la aplicación de estas leyes”.
Es Martha Liset quien describe parte del trabajo de periodismo ciudadano que hacían, ella como directora, desde el periódico local Cocodrilo Callejero, dentro del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), que radica en Miami.
El bote construido por Alberto Corzo en un lugar al norte, en la división de las provincias Matanzas y Villa Clara, en diciembre de 2022. (Foto cortesía de los entrevistados)
“En una ocasión fui citada a la unidad de la policía (del municipio) Colón por una noticia donde se denunciaba la corrupción del Partido Comunista de Los Arabos cuando lo dirigía Anais Martínez Carrión, primera secretaria del partido”, relata.
En un reporte anterior de VOA, Sánchez relató que incluso su hijo Raidel fue víctima de acoso escolar. En abril de 2021, una maestra y otra mujer animaron a los niños a atacarlo.
El periodista dijo que se quejó con la policía y la escuela, pero no se tomó ninguna medida.
“Los represores de la Seguridad del estado me decían: ‘todos estos problemas que tienen los niños en la escuela con la maestra es tu culpa, si tú no fueras periodista independiente con tus hijos nadie se metiera”, rememora ahora Sánchez.
El gobierno de Cuba considera a los periodistas independientes como "mercenarios" al servicio de Estados Unidos y otros gobiernos extranjeros. La prensa en Cuba es controlada por el Estado. Para ejercer en Cuba, incluso la prensa extranjera es acreditada por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Periodistas extranjeros acreditados han sido expulsados en diferentes etapas del país cuando las autoridades han considerado que se salen de los parámetros establecidos de acuerdo con la política estatal para la prensa.
El bote construido por el periodista independiente cubano Alberto Corzo y otros de sus acompañantes para escapar de Cuba en diciembre de 2022. (Foto cortesía de los entrevistados)
Hoy, bajo el estatus de refugio político que obtuvieron, intentarán llevar a Raidel “a ser tratado por un psiquiatra por un trastorno obsesivo compulsivo”, comentan ambos.
La Guardia Costera de EEUU informó que en para el mes de abril del presente año la cifra de más de 6.200 balseros cubanos interceptados en aguas de la Florida en los últimos seis meses constituía ya un récord, comparado con los 6.182 de todo el año anterior.
"Estos viajes no solo son ilegales, sino también increíblemente peligrosos", dijo en un comunicado el teniente Conner Ives, del Distrito Siete de la Guardia Costera. "Nadie debería arriesgar su vida en embarcaciones rústicas e inseguras en mares impredecibles".
Una pesada carga
En abril de 2022 Corzo denunció haber sido golpeado por dos desconocidos en Matanzas tras haber sido detenido brevemente por dos agentes de la policía. En una foto compartida con la VOA puede vérsele enyesado por haber sufrido la rotura de la clavícula, según denunció.
La Voz de América ha recogido denuncias y testimonios durante años sobre la situación de la prensa independiente en Cuba, donde el Partido Comunista persigue la existencia de medios de información no afines al gobierno.
Por muchos años activistas de derechos humanos, miembros de organizaciones religiosas y otros dentro de Cuba se beneficiaron del Programa de Admisión de Refugiados de la Embajada de Estados Unidos (USRAP), pero el mismo fue suspendido en 2018 y afectó al matrimonio de Corzo y Sánchez.
Bajo la administración del presidente republicano Donald Trump el personal en la embajada en Cuba fue reducido al máximo, tras los incidentes conocidos como Síndrome de La Habana y las denuncias de que decenas de diplomáticos se vieron afectados de salud por razones hasta hoy desconocidas.
En medio de las carencias, cuenta Sánchez, dirigir un medio independiente y ocuparse de las labores del hogar no fue nada fácil.
“Es una tarea difícil, pero es una tarea que ya ha sido precedida por otras mujeres. Quien conoce la historia de Cuba sabe que en nuestro proceso de liberación, que aún no se ha cumplido, a las mujeres cubanas les ha tocado vivir la peor parte”, afirma.
“La mujer es más vulnerable y ellos [las autoridades policiales] saben métodos para tratar de que esa mujer, por los hijos, por la familia, por el peso, por el rol que tiene la mujer en el hogar cubano, deje o tratar de que esa mujer pare en su labor de activismo u organizaciones disidentes”, concluye Martha Liset.
La Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en Matanzas -aunque no suele desde su posición oficialista referirse a la prensa independiente en Cuba-, no respondió solicitud de comentarios de la Voz de América.