Cuando los aviones llenos de turistas rusos regresaron esta semana a casa desde Cuba, interrumpiendo sus vacaciones por la guerra en Ucrania, el balneario de Varadero vivió momentos tristes, en la primera señal visible de que el conflicto sacude la frágil economía de la isla caribeña.
Varadero, una península de arena blanca que se adentra en el mar azul del Caribe, ha sido durante mucho tiempo un imán para los visitantes rusos que se refugian en la isla huyendo al invierno del norte.
En 2021, con gran parte del mundo agazapado en medio de la pandemia de coronavirus, los visitantes de Rusia se dispararon al 40% de las llegadas totales a Cuba, según cifras oficiales.
Ahora se han marchado y las playas permanecen tranquilas en comparación con años anteriores, dijo Yanet Costafreda, que vende artesanías a turistas por las calles de Varadero, a unos 110 kilómetros al este de La Habana.
"Los rusos eran el mercado principal que teníamos en el último año y medio aproximadamente, dos años, que se habían mantenido de forma estable", dijo a Reuters. "Estoy preocupada porque vemos que el futuro es incierto".
Alrededor de 8.000 turistas rusos se apresuraron la semana pasada a buscar vuelos de regreso a Moscú después de que muchas naciones occidentales cerraron el espacio aéreo a aeronaves rusas en un acto de solidaridad con Ucrania.
Los vuelos futuros de Rusia a Cuba han sido descartados en su mayoría hasta nuevo aviso.
La situación significa que Cuba tendrá dificultades para cumplir su objetivo de 2,5 millones de llegadas de turistas en 2022, explica Paolo Spadoni, un experto en la economía cubana de la Universidad de Augusta, en Georgia.
El gobierno cubano espera un crecimiento del 4% en 2022, animado principalmente por un gran salto en el turismo.
"Perder el mercado ruso en 2022 (...) será un gran efecto negativo (y) significativo para la economía cubana, para la industria del turismo en particular", agregó Spadoni
.
Se esperaba que los rusos representaran hasta el 20% de llegadas de turismo en 2022, añadió el profesor universitario, pero los objetivos se quedarán cortos si continúa el conflicto de Ucrania.
Otros operadores de turismo con los que habló Reuters dijeron que esperaban un aumento en los turistas de Canadá y Europa que ayudaría a impulsar al sector.
La tambaleante industria turística, una vital fuente de ingresos de divisas del país, ha dejado a Cuba corta de todo, desde alimentos y medicamentos hasta insumos para la agricultura y la industria.
El sector turístico ya sufre desde hace años las restricciones sobre los viajes de estadounidenses a Cuba, reforzados a través de las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump, quien puso fin a los atraques de cruceros y gran parte de los vuelos restringidos a la isla.