Las autoridades cubanas amenazan con tomar “medidas pertinentes” con los ciudadanos que no estudian ni trabajan estando aptos para hacerlo.
En el marco de la cruzada lanzada por el régimen de "enfrentamiento del delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales", la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, anunció en su cuenta en Twitter “un estudio sobre las personas que no estudian ni trabajan estando en condiciones de hacerlo".
La titular añadió que las disposiciones "nunca serán asistencialistas".
“En Cuba hay tanta gente que no trabaja por diferentes razones. Primero hay que tomar en cuenta el cierre de muchas instalaciones productivas y, en este sentido, el régimen oculta una tasa de desempleo valorada por nosotros entre el 27 y el 45 por ciento -muy alto- en el sector estatal, que genera baja productividad laboral”, indicó en conversación con Radio Televisión Martí el secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), Iván Hernández Carrillo.
“Además, los salarios no alcanzan para vivir debido a la inflación acelerada que aumenta por día y que pone a la familia cubana en una situación de precariedad. Entonces, las personas prefieren crear su propio negocio, y muchos de ellos en el sector informal, debido a que los impuestos son también elevadísimos”, explicó.
Hernández Carrillo apuntó que el desinterés de los ciudadanos por el trabajo, especialmente los jóvenes, es un indicio de que la economía cubana está en un estado lamentable y que no se vislumbra un futuro mejor.
“Los jóvenes prefieren quedarse en la calle, y no trabajan ni estudian, porque no se sienten estimulados con los salarios que van a recibir y que, por supuesto, no les van a alcanzar para satisfacer sus sueños, sus necesidades, su antojo, y prefieren no trabajar”, dijo el sindicalista.
Las estadísticas oficiales reflejaron, a principios de 2022, que más de 830.000 jóvenes cubanos de entre 17 y 34 años no trabajan ni buscan empleo.
“Ha aumentado el número de mujeres en edad laboral que no trabajan y están en la casa quizás realizando algún trabajo doméstico como limpiar casas o lavar, sin ningún tipo de vinculación con el Estado. En este sentido, son las más vulnerables”.
Usuarios de las redes sociales se preguntaron si los anunciados procederes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social impactarán en la cúpula política del país y sus descendientes.
La internauta, Ena Elsa Velázquez Cobiella, cuestionó: “¿Van a empezar por los hijos de los dirigentes?” ¿A revisar las cuentas en el extranjero a todos los que viajan?
Mientras otro, Frank Romero, escribió: “En vez de eso debieran estudiar cómo mejorar la vida de los trabajadores, preguntarse honestamente porqué la gente no quiere trabajar”, escribió el internauta Frank Romero.
Las aseveraciones de la ministra han hecho pensar a muchos que el gobierno de La Habana está tratando de rescatar la setentera Ley contra la Vagancia.
La Ley 1231 de 16 de marzo de 1971 contra la Vagancia, conocida popularmente cono Ley del Vago obligó a miles de personas que no trabajaban con el Estado a realizar tareas, principalmente, en la agricultura o en la recogida de basura.
“Otro factor que está influyendo es el crecimiento insuficiente del trabajo por cuenta propia, donde se ha llegado a un nivel máximo como consecuencia de los altos impuestos, la persecución contra ellos y otros factores que ha limitado la contratación dentro de este sector”, señaló Hernández Carrillo.
Al respecto, el especialista en emprendimiento privado Ángel Marcelo Rodríguez Pita recalcó que muchas personas se emplean en el sector privado de manera informal.
“Algunas personas poseen un primer grado de consanguinidad con alguien que posee un negocio y se vinculan dentro de ese pequeño negocio privado, es decir, no se encuentran contratadas legalmente, pero si ejercen o colaboran con algún tipo de actividad”.
Por otra parte, la eliminación de los beneficios fiscales que obtenían los privados con la creación de nuevas micro pequeñas y medianas empresas favorece la forma laboral informal, añadió Rodríguez Pita.
El Gobierno cubano dejó sin efecto la exención del pago de impuestos a las MIPYMES de nuevo surgimiento, supuestamente para el "avance de la disciplina tributaria" y por la necesidad de financiar servicios y programas sociales.
“Bajo esta situación, por supuesto que muchas personas y muchos trabajadores por cuenta propia, micro pequeñas y medianas empresas, van a contratar los servicios de cualquier ciudadano, pero de manera informal y no de manera legal, porque sencillamente los impuestos se los tragarían”.
“Si las personas necesitan ganarse el pan nuestro de cada día, van a acudir a trabajar de manera informal dentro del sector privado, al mismo tiempo que el sector privado necesita esa contratación informal para mantenerse en pie”.
Recientemente, durante un discurso en un pleno de la Unión de Jóvenes de Comunistas (UJC), el gobernante Miguel Díaz-Canel calificó como "vagos", "desvinculados del estudio y el trabajo" y "manipulables" a los participantes de las más recientes protestas en Cuba, las cuales atribuyó al “enorme programa de subversión política e ideológica desde centros de poder de Estados Unidos”.
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