En 2017, las detenciones arbitrarias, los despidos discriminatorios de empleos estatales y el acoso al trabajo por cuenta propia siguieron utilizándose en Cuba para silenciar las críticas, señala la organización Amnistía Internacional en su apartado sobre la isla de su informe El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo 2017-18, publicado el miércoles.
La entidad toma nota de que un gran número de defensores de los derechos humanos y activistas políticos continuaron siendo hostigados, intimidados, despedidos de empleos estatales y detenidos arbitrariamente, y resalta que las Damas de Blanco, mujeres familiares de presos políticos, fueron uno de los blancos favoritos de la represión.
El informe relaciona entre los presos de conciencia declarados por Amnistía al líder del prodemocrático Movimiento Cristiano Liberación, Eduardo Cardet, condenado a tres años de prisión por criticar públicamente a Fidel Castro; las hermanas Adairis y Anairis Miranda Leyva y su hermano Fidel Batista Leyva, quienes fueron condenados a un año bajo cargos de "Difamación de instituciones, organizaciones y héroes y mártires de la República de Cuba" y "Desorden público" por salir de sus casas durante el duelo por la muerte de Fidel Castro; y el dirigente de la Unión Patriótica de Cuba, Jorge Cervantes, después de publicar en YouTube un video titulado "Horrores en la Cárcel" y otros sobre funcionarios corruptos.
Martí Noticias recogió varias reacciones en la isla.
A continuación el texto completo del apartado sobre Cuba
República de Cuba
Jefe de Estado y Gobierno: Raúl Castro
Las detenciones arbitrarias, los despidos discriminatorios de empleos estatales y el acoso al trabajo por cuenta propia siguieron utilizándose para silenciar las críticas. Los avances en la educación fueron socavados por la continua censura online y offline. Cuba, se mantuvo mayormente cerrada para observadores independientes de derechos humanos.
ANTECEDENTES
El levantamiento de las restricciones de viaje a los cubanos en 2013, la eliminación de las limitaciones para recibir remesas y el atractivo de países que no piden visados siguieron siendo importantes factores de empuje para la emigración. Los cubanos continuaron abandonando el país en grandes cantidades, a pesar de la cambiante diplomacia internacional, impulsados por salarios excepcionalmente bajos y una estrecha red de control de la libertad de expresión.
En junio, la administración del presidente estadounidense Donald Trump reviritió casi por completo la retórica política de Estados Unidos hacia Cuba. Esto redujo las posibilidades de que el Congreso de EE.UU. aprobara leyes para levantar el embargo económico a Cuba, que continúa socavando los derechos económicos, sociales y culturales.
Al menos 12 abogados de la organización de derechos humanos. Cubalex recibieron asilo en los Estados Unidos después de haber sido hostigados, intimidados y amenazados con enviarlos a prisión por su trabajo pacífico en favor de los derechos humanos.
Cuba no ha ratificado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ni el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, después de firmar ambos en febrero de 2008, ni tampoco ha suscrito el Estatuto de Roma sobre la Corte Penal Internacional. En diciembre, el gobierno anunció que el presidente Raúl Castro dejará el poder en abril de 2018.
DETENCIONES Y ARRESTOS ARBITRARIOS
Grandes cantidades de activistas políticos y de derechos humanos siguieron siendo hostigados, intimidados y detenidos arbitrariamente. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una ONG cubana no reconocida oficialmente por el Estado, contabilizó 5.155 detenciones arbitrarias en 2017, comparadas con 9.940 en 2016.
Las Damas de Blanco, un grupo de mujeres familiares de presos detenidos por motivos políticos, continuaron siendo uno de los principales objetivos de la represión por parte de las autoridades. Durante las detenciones, las Damas fueron frecuentemente golpeadas por policías y agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil.
En enero, Danilo Maldonado Machado, conocido como El Sexto, fue liberado de una prisión de máxima seguridad. Había sido arrestado en noviembre de 2016, horas después del anuncio de la muerte de Fidel Castro, por haber escrito "Se fue" en un muro en La Habana, la capital.
En agosto, Yulier Pérez, un artista de graffiti conocido por pintar sobre muros deteriorados, fue detenido arbitrariamente después de meses de intimidación y acoso por parte de las autoridades por expresarse libremente a través de su arte.
PRESOS DE CONCIENCIA
El líder del Movimiento Cristiano Liberación, el Dr. Eduardo Cardet Concepción, permaneció en prisión luego de haber sido condenado en marzo a tres años de cárcel por criticar públicamente a Fidel Castro.
Una familia de cuatro defensores de los derechos humanos fue detenida en Holguín, en el oriente de Cuba, por supuestamente haber salido de su casa durante el duelo oficial por la muerte de Fidel Castro en 2016. Los tres hermanos ( Adairis y Anairis Miranda Leyva y su hermano Fidel Batista Leyva) fueron condenados a un año de cárcel por "difamación de las instituciones , organismos, héroes y mártires de la República de Cuba” y "desorden público ". Su madre (Maidolis Leyva) fue confinada bajo arresto domiciliario. El 2 de abril, después de una prolongada huelga de hambre, los tres hermanos fueron puestos en libertad condicional, pero las autoridades han continuado intimidándolos.
Jorge Cervantes, miembro del grupo de oposición política Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), estuvo detenido alrededor de tres meses entre mayo y agosto. Semanas antes, la UNPACU había publicado en su canal de YouTube un video titulado "Horrores de la cárcel" en el que Jorge Cervantes entrevista a un hombre que dijo haber sido objeto de maltratos en una prisión cubana; y una serie de videos sobre presunta corrupción de funcionarios públicos.
Las autoridades continuaron presentando acusaciones espurias de delitos comunes como una forma de hostigar y detener a opositores políticos, lo que significa que probablemente existen más presos de conciencia que los documentados.
DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
El Estado continúa usando su control ─es el mayor empleador del país y el regulador del sector privado─ como una manera de asfixiar hasta las más sutiles críticas al gobierno. Despidos discriminatorios y políticamente motivados se siguieron utilizando contra quienes criticaron el modelo económico o político del gobierno.
Los trabajadores expulsados de sus centros de trabajo en el sector estatal por expresarse libremente fueron a menudo hostigados después de ingresar en el sector emergente, pero extremadamente regulado, del trabajo por cuenta propia.
La prohibición de facto a los sindicatos independientes limitó la capacidad de los trabajadores para organizarse independientemente y apelar los despidos discriminatorios. La fuerte influencia del poder ejecutivo sobre el poder judicial y los abogados restringió la efectividad de los recursos presentados en los tribunales.
DERECHO A LA EDUCACIÓN
Restricciones indebidas en el acceso a la información y la libertad de expresión online siguieron a décadas de censura offline, socavando los avances de Cuba en la educación.
Entre mayo y mediados de junio, el Observatorio Abierto sobre Interferencias en las Redes realizó pruebas en una muestra de sitios web en Cuba y encontró 41 de ellos bloqueados por las autoridades. Todos los sitios bloqueados expresaban críticas al gobierno cubano, reportaban sobre asuntos de derechos humanos o discutían técnicas para eludir la censura.
Mientras que el gobierno continuaba expandiendo el acceso a Internet, priorizó el acceso a la altamente censurada y filtrada Intranet nacional. Conectarse con la Internet global sigue siendo prohibitivamente costoso para la mayoría de los cubanos.
ESCRUTINIO INTERNACIONAL
En abril, la Relatora Especial de la ONU sobre la Trata de Personas realizó una visita a Cuba, y en julio el país recibió al Experto Independiente de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Solidaridad Internacional.
A la mayoría de las organizaciones independientes de derechos humanos se les siguió negando el acceso al país y sus prisiones. Cuba continuó siendo el único país de las Américas que le niega acceso a Amnistía Internacional.