Dos condenados a cadena perpetua se declararon en huelga de hambre en el Combinado del Este, el 10 de abril, día en el que se cumplieron 20 años de su detención.
Los huelguistas Leudis Arce Romero y José Ángel Díaz Ortiz y otros tres jóvenes, Francisco Reyes Rodríguez, Lázaro Ávila Sierra y Jorge Luis Pérez Puentes fueron sentenciados el 13 de mayo de 2003 a cadena perpetua tras planear secuestrar un avión para escapar a Estados Unidos.
“Leudis está en una huelga de hambre. Y dice que no va a parar, que él no va a seguir vivo en una prisión. Él quiere su libertad, ya la merece, porque son 20 años que mi hijo lleva metido en una celda”, lamentó en conversación con Radio Televisión Martí, Magnolia Romero.
El Tribunal Provincial de La Habana los encontró culpables de los delitos de "terrorismo" y "robo con violencia".
Otros implicados en el incidente, Daviel Gamiza Leyva, Fidel Francisco Rangel Sánchez y Bodanis Zulueta Ramos recibieron penas de 20, 25 y 30 años de privación de la libertad, pero en 2011 fueron extraditados a España a raíz de la negociación del gobierno de ese país con el régimen de La Habana para excarcelar a presos políticos.
“Esos muchachos ya están locos, sin dientes, sin pelo. Mi hijo me dijo ‘Mima, yo quiero o la libertad o morirme, porque ya yo no quiero seguir encerrado aquí”, explicó Guadalupe Ortiz, la madre de Díaz Ortiz.
“Un jefe de prisión me dijo ‘tu hijo tiene que comer porque así no puede estar aquí’. Y yo le dije ‘si él necesita pedir su libertad con una huelga de hambre yo lo voy a apoyar’”.
“Yo sé que ahora lo van a meter ahí en una tapeada, le van a quitar el colchón, lo van a tirar encuerado donde hay ratas porque eso lo hacen aquí”, señaló Ortiz.
Según las autoridades, atacaron a un recluta en el poblado de La Fe, en Isla de Pinos y le quitaron su fusil automático AK-M. Luego, huyeron en un automóvil hacia el aeropuerto de Nueva Gerona, donde pretendían desviar un avión, pero fueron detenidos antes de llevar a cabo su plan.
“Ellos cuando iban en un carro los cogieron en la garita, antes de llegar al aeropuerto. Jamás entraron al aeropuerto, ni vieron el avión. Es mentira del gobierno”, afirmó la madre.
En una entrevista con Diario de Cuba, el abogado independiente Edilio Hernández indicó que el proceder de las autoridades judiciales fue en extremo severa y poco apegada al derecho al imponer esas condenas.
"Los involucrados solo se quedaron en lo que se conoce como 'actos preparatorios' para el intento de secuestro. Para ello le quitaron un arma a un centinela, lo amarraron y guardaron el arma arrebatada en el maletero del vehículo donde andaban. Este guardia logró desamarrarse y dar la voz de alarma. Ellos desistieron del intento de secuestro, ni siquiera lograron en su mayoría llegar al aeropuerto, mucho menos llegar a la aeronave", manifestó el jurista.
Agregó que el actuar de estos individuos no se ajusta a lo expuesto en la ley No.93 que en el Código Penal cubano tipifica lo que es un delito de terrorismo".
Los dos huelguistas se encuentran en el pabellón 47 de alta seguridad del Combinado del Este, destinado a los reclusos más peligrosos.
“Le dan una hora de sol al día y no siempre. [Cuando sale a la visita] se marea porque no ve el sol, en una celda de castigo día y noche”, denunció la madre de Díaz Ortiz.
El padre de Leudis, Bartolo Arce, añadió que “está en la celda de castigo donde hay cucarachas, ratones, de todo hay ahí, en esa celda del 47. Antes le daban un gramaje de arroz, le quitaron la mitad y le daban dos huevos hervidos y le quitaron uno. Le dan los alimentos, el picadillo, podridos”.
En noviembre de 2019, los familiares de tres de las ocho personas sentenciadas, por el intento de secuestro de la aeronave, presentaron al Ministerio de Justicia los correspondientes procesos especiales de revisión en aras de que les rebajaran sus condenas.
Asimismo, interpusieron una petición de indulto ante el Consejo de Estado, que también fue enviada al despacho del gobernante Miguel Díaz-Canel.
“Las autoridades respondieron que teníamos que buscar más argumentos. Pedíamos la libertad para mi hijo o que le bajaran la sanción. A ellos nunca los cogieron en nada para que le pusieran esa sanción tan grave”, dijo Romero.
Este intento de secuestro se produjo unas horas antes de que las autoridades anunciaran el juicio sumario y posterior fusilamiento de tres personas que habían asaltado la lancha Baraguá, días antes.
“Cuándo pasó eso, Fidel y Oliver Stone se entrevistaron con ellos y Fidel Castro les dijo que iban a ver algunas ‘cadenitas perpetuas’ pero que ellos con su comportamiento podrían volver a la sociedad, con sus familiares. Pero resulta que Fidel Castro se olvidó de eso. Fue una mentira”, indicó Arce.
En un viaje a Cuba para entrevistar a Fidel Castro para su película “Comandante”, el cineasta estadounidense Oliver Stone habló con los encausados. Los jóvenes, que acababan de ser sentenciados, fueron preguntados por el cineasta, en presencia del dictador, si consideraban justas sus sanciones y si los trataban bien en las cárceles.
“Como yo vi la cosa en el juicio sumarísimo en 100 y Aldabó [centro de detención del Departamento Técnico de Investigaciones, DTI] aquello fue aberrante, indignante, por todas las mentiras que estaban diciendo esa gente para poder condenar. Estuvimos 18 horas en ese juicio. Nosotros no podíamos ni movernos con guardias detrás, tres cámaras de televisión. Al gobierno cubano no se le puede tocar ni uno de sus intereses porque acaban con la persona”.
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