El periodista independiente Arturo Rojas denunció las agresiones contra un grupo de activistas; la utilización de niños en un acto de repudio realizado el 19 de abril en La Habana; y logró filmar el interior de uno de los centros de detenciones más usados para retener a opositores.
Luego de participar junto a las Damas de Blanco en un encuentro en el parque Gandhi de Miramar, el reportero fue detenido por militares en un ómnibus P1: "Nos sacaron a todos por la fuerza, nos colocaron las esposas muy apretadas y nos condujeron al centro de detención de Boyeros conocido por El Vivac donde vivimos una pesadilla", dijo Rojas a Martí Noticias.
"Fueron momentos terribles. Mientras nos sacaban esposados, personas preparadas para reprimir en la calle nos gritaban asesinos, vende patria, traidores y mercenarios. Entre ellos un grupo de niños que participó en el acto de repudio", recuerda Rojas.
"He visto algo conmovedor, la policía política está utilizando niños de parapetos en sus operativos policiales, vi a una niña muy asustada que pedía a su Dios para que las Damas de Blanco no abordaran el ómnibus donde serían reprimidas, un niño que no sobrepasaba los 9 años le decía a uno menor: "cuando comiencen a halar pelos, hala tu también. Otra niña manifestaba que se estaba muriendo de miedo y todo aquello ocurría bajo la mirada salvaje de la policía política", escribió Rojas en su blog TuneroLibertad.
Los activistas detenidos fueron conducidos al Vivac y liberados cinco horas después de estar en los calabozos.
Aunque fueron requisados antes de entrar a los calabozos, lograron entrar un teléfono con el que filmaron el interior del centro de detención y las huellas de los maltratos.
En el Vivac colocaron en la pared del baño la foto de uno de los presos políticos que las Damas de Blanco portan en las ventanillas de los ómnibus los domingos cuando terminan su marcha.