Como había prometido, el primer autobús con migrantes detenidos en el sector fronterizo de Texas, incluidos cubanos, arribó este miércoles a Washington DC, anunció el gobernador de ese estado, Greg Abbott, en su cuenta de Twitter.
El autobús, con inmigrantes de Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, llegó al Distrito Federal aproximadamente a las 8 de la mañana de este miércoles, y se estacionó a pocas cuadras del edificio del Capitolio, según reportó Fox News.
Abbott señaló que a “medida que el gobierno federal continúa haciendo la vista gorda ante la crisis fronteriza, Texas se mantendrá firme en nuestros esfuerzos para llenar los vacíos y mantener seguros a los tejanos”.
El gobernador republicano dijo en la red social que los estadounidenses no deberían "tener que soportar la carga del fracaso de Biden para asegurar nuestra frontera”, y advirtió que un “segundo autobús está en camino”.
El vehículo, con decenas de inmigrantes indocumentados, llegó a Washington DC pocos días después de que el gobernador Abbott ordenara que los inmigrantes liberados de la custodia federal en Texas fueran transportados a la capital del país.
De acuerdo con la División de Manejo de Emergencias de Texas, que se ocupa del traslado, cada autobús tiene la capacidad y los suministros necesarios para transportar hasta 40 migrantes liberados en las comunidades de Texas y transportarlos a Washington, D.C.
La frontera sur ha experimentado en los meses recientes la llegada de un alto número de migrantes, en su mayoría cubanos. Sólo en marzo pasado, más de 32.000 migrantes procedentes de la isla atravesaron la frontera de EEUU con México, informó The Washington Post.
Según el diario, se espera que a finales de octubre, más de 155.000 cubanos hayan cruzado la frontera mexicana con Estados Unidos, lo cual superaría con creces el éxodo del Mariel, en el año 1980.
La semana pasada, el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, anunció que el Título 42, una norma que permite la expulsión automática de migrantes indocumentados en base a medidas de protección por la pandemia del coronavirus, quedará sin efecto a partir del 23 de mayo.
El fin de la medida podría significar la entrada a EEUU de miles de inmigrantes que permanecen varados del otro lado de la frontera con México debido a la disposición, duramente criticada por organizaciones de derechos humanos que acusaron a la administración de Donald Trump de usar a la pandemia como pretexto para cerrar la frontera.
La Casa Blanca espera una marea de inmigrantes en cuanto se levante el Título 42, y el Ejecutivo está trabajando en múltiples planes de contingencia para enfrentar esa situación, señaló por su parte la directora de comunicaciones Kate Bedingfield.
