Hace pocas horas culminó la II Cumbre de la Celac y La Habana va retomando su panorama habitual, lejos del maquillaje que el gobierno le aplicó para esconder una realidad que el mundo ya conoce.
Para el periodista independiente Iván García los grandes perdedores han sido dos grupos. Por un lado, aquellos que hacen trabajos ilegales, los mendigos y pordioseros que fueron desalojados y recogidos antes del evento. Y por otro lado, los disidentes que sufrieron la represión de las autoridades cubanas. Muchos de ellos aún se encuentran detenidos en instalaciones del Gobierno y hasta en sus propias casas.
Al cubano promedio, la cumbre de la CELAC no le ha interesado. "Y es que está cansado, son 55 años de un Gobierno con fracasos económicos y la gente ya no cree en las instituciones", afirma García.
De igual forma, los negocios particulares poco a poco van reabriendo sus puertas, pero no se han beneficiado como ellos hubieran querido. Ivan García nos cuenta detalles, especialmente de la barbería donde el Secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se cortó el cabello