El opositor y preso político Javier Delgado Torna, quien debe cumplir el resto de su condena en la sala de penados del hospital provincial de Villa Clara, está ingresado allí sin derecho a visitas, ni llamadas telefónicas, según denunció a Martí Noticias el periodista independiente Guillermo del Sol.
El preso político de 54 años fue acusado por el delito de desórdenes públicos y, a pesar su discapacidad y de las múltiples enfermedades que lo aquejan, fue sentenciado a 3 años y medio de cárcel por participar en la protesta ocurrida el 11 de julio de 2021 en Caibarién, provincia de Villa Clara.
Desde Santa Clara, Del Sol dijo que intentó verlo en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico "Arnaldo Milián Castro" de esa ciudad, donde tuvo "unas palabras" con los oficiales que están a cargo de cuidar la sala de reclusos.
"Fui a llevarle un yogurt a Javier. Javier es diabético y está autorizado a que se le lleve yogurt o leche para las meriendas y el desayuno, porque en el hospital no hay nada. En el hospital hay más hambre que en la prisión, en el caso de la sala de penados”.
El periodista aseguró que preguntó a los oficiales cuándo Delgado Torna tenía derecho a teléfono o a visita.
"Ellos me dijeron que allí no había visita, que allí él estaba por un estudio”, a lo cual, el comunicador independiente respondió que no, “él no está por un estudio, él está por una medida cautelar que indicó el Tribunal Municipal de Santa Clara y ellos me rebatieron que no”, dijo Del Sol.
El opositor cumplía su condena en la cárcel de Guamajal hasta que en septiembre de 2022 recibió licencia extrapenal, pero fue retornado a la cárcel a inicios del mes de julio.
El periodista recordó de Delgado Torna “fue recogido con el supuesto pretexto de que se vencía su licencia extrapenal, a raíz de que se cumplía el segundo aniversario del 11 de julio, las protestas, casualmente, después de que ya hay un dictamen de Medicina Legal que expone que él no está en condiciones de estar en una prisión”.
El dictamen, al que Martí Noticias tuvo acceso, certifica que el opositor padece de diabetes mellitus tipo II, obesidad exógena, hipertensión arterial sistémica, cardiopatia isquémica crónica dolorosa por infarto agudo del miocardio, miocardiopatia dilatada por presunta etilogía isquémica, fibrilación auricular permanente no valvular, enfermedad renal crónica grado 1, y amputación del miembro superior derecho que le provoca discapacidad anatómica y funcional, entre otros padecimientos "incompatibles con el régimen penitenciario".
Sin embargo, el dictamen del Tribunal Municipal de Santa Clara, del pasado 31 de julio, muestra que los jueces Lisandra Isabel Molina Trinidad, Justo Gustavo Faife y Gilberto Andrade Quintana decidieron no acceder a la solicitud de Licencia Extrapenal y consideraron que por su estado de salud "no ha sentido el rigor de la sanción penal que le fuera impuesta".
Los jueces determinaron que el preso político permanezca ingresado "en la Sala de Penados para la atención especializada".
Según Del Sol, los propios guardias le dijeron que debía consultar con el jefe de la Sala de Penados porque el prisionero tiene derecho a visita, tiene derecho a visita conyugal y tiene derecho a teléfono.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Martí Noticias)
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