La Organización de Naciones Unidas presentó el miércoles las reglas mínimas revisadas para el tratamiento a los reclusos, conocidas como "Reglas Nelson Mandela".
"El Secretario General (Ban Ki-moon), acoge con satisfacción las normas revisadas y los avances logrados", dijo Ivan Šimonović, secretario general adjunto para Derechos Humanos del organismo, que representó al jefe de la ONU en la presentación, en la Sede de la ONU, de las normas revisadas, que llevan el nombre del desaparecido presidente sudafricano, quien pasó 27 años en prisión.
Sudáfrica presidió el grupo de expertos encargados de la revisión de las Reglas Mínimas para el Tratamiento a Prisioneros aprobadas por la organización en 1955.
"(Ban Ki-moon) ha destacado la suma importancia de proteger los Derechos Humanos de todas las personas privadas de libertad como uno de los grupos más vulnerables que corren el riesgo de ser víctimas de abusos y maltrato", dijo Šimonović a los asistentes al acto convocado por la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD) y el Gobierno de Sudáfrica.
El alto funcionario de la ONU a cargo de Derechos Humanos destacó como "avances importantes" el consignar entre las reglas el derecho a la salud de las personas privadas de libertad, de modo que los presos gocen del mismo nivel de atención a la salud que el resto de la comunidad, y de continuidad en el tratamiento y la atención médica.
"Esta disposición es muy importante debido a que el riesgo de transmisión del VIH y otras enfermedades infecciosas es mucho mayor en las cárceles que en la población general", dijo, y agregó que las nuevas normas sobre el derecho a la salud establecen una prohibición absoluta de la tortura y los malos tratos a los prisioneros.
Šimonović también dio la bienvenida a las normas revisadas porque contienen "muchas más" disposiciones específicas sobre el confinamiento solitario, en particular mediante la definición del régimen de aislamiento como la reclusión de presos sin contacto humano significativo durante 22 horas o más al día; la restricción de las circunstancias del régimen de incomunicación; y la definición de confinamiento solitario prolongado como aquel que sobrepase los 15 días.
Además, destacó que las nuevas normas ofrecen por primera vez una guía con respecto a las requisas intrusivas, incluyendo registros en las celdas, y de las cavidades corporales, y requieren que el director de un penal informe, sin demora, sobre cualquier muerte, desaparición o lesiones graves ocurridas bajo custodia, y lleve a cabo una investigación rápida, imparcial y efectiva sobre las circunstancias y las causas.
Šimonović expresó su sincera esperanza en que las "Reglas Mandela" continúen siendo una obra en progreso y en que evolucionen en el tiempo para ofrecer mayor protección a los detenidos.