Hace poco más de dos años, Hareton Jaime Rodríguez-Sariol, excapitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba, arribó a las costas de Miami en una balsa. Su historia, en la que confluyen dos fugas y al menos dos asesinatos, ha impactado a muchos en Estados Unidos.
Esta semana, el exagente del régimen cubano declaró ser el responsable de las muertes de Angie Caroline Rodríguez Rubio, de 12 años de edad, y su abuela, Elizabeth Rodríguez Rubio, de 48, ambas de origen colombiano, cuyos cuerpos fueron recuperados en el condado de Shenandoah y en el Parque Nacional Shenandoah, en el estado de Virginia.
De policía balsero a criminal
El 14 de agosto, luego de ser decretada una alerta ámbar en las carreteras, el Departamento de Policía del condado de Lackawanna, estado de Pensilvania, arrestó a Rodríguez-Sariol. En el momento de su detención conducía una rastra marca Volvo del año 2000 registrada a nombre de la empresa AMG Express para la que trabajaba en el noroeste de Virginia.
Durante el último mes, Rodríguez-Sariol desató una pesquisa de gran magnitud en Virginia. Detectives del Departamento de Policía de la ciudad de Harrisonburg (HPD), junto a alguaciles de los condados de Orange, Greene y Madison, y oficiales locales, estatales y federales, buscaron por toda Virginia a Angie y Elizabeth, residentes en el estado de Maryland, quienes habían sido reportadas por su familia como "desaparecidas", y al principal sospechoso de su secuestro: Rodríguez-Sariol.
La confesión del cubano cierra un mes de investigación policial con un trágico desenlace para la familia Rodríguez Rubio.
La estación de televisión independiente WDVM-TV, que trasmite para la ciudad de Hagerstown, en Maryland, y para Washington DC., informó que Rodríguez-Sariol, como parte de su acuerdo de culpabilidad, condujo a los detectives hasta los cuerpos de sus víctimas. La policía local corroboró que eran los restos mortales de la pequeña Angie y su abuela Elizabeth, con la que el expolicía castrista estaba "obsesionado", según señalaron las autoridades.
El fiscal de Harrisonburg confirmó que Rodríguez-Sariol aceptó declararse culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, por los que pudiera ser condenado a cadena perpetua.
Una larga pesquisa
Según el HPD, se suponía que Rodríguez-Sariol condujera a Angie y Elizabeth a una residencia en Maryland a principios de agosto, pero no llegaron allí. El automóvil del cubano, un Honda Civic rojo de dos puertas del año 2001, al que se cree subieron las víctimas, fue hallado ardiendo la madrugada del 6 de agosto en la carretera interestatal 66, en el condado de Warren, Virginia.
Un día antes, según el periódico Orange County Review, de Virginia, este vehículo viajó hacia el norte por la ruta 11 desde Harrisonburg hacia el condado de Rockingham. Más tarde "tomó la ruta 33 desde Harrisonburg rumbo a las ciudades de Ruckersville y Somerset y el condado de Orange", notificó el HPD. El automóvil también fue visto en el lado occidental del condado de Spotsylvania, cerca del lago Anna, Virginia.
Del 9 al 10 de agosto, investigadores del HPD, fuerzas del orden y especialistas en búsqueda y rescate, buscaron en la granja de Bill Speiden, Scuffletown Road, en Somerset, basándose en la pista de un teléfono celular que sugería que las víctimas pudieran estar en esta área. La búsqueda se extendió por otras granjas y campos vecinos, a pie a pie y a caballo, se usaron perros policías, así como drones para obtener fotografías aéreas de la región bajo escrutinio. Pero las víctimas no aparecieron allí.
La policía dijo que antes de su arresto Rodríguez-Sariol había estado manejando este auto "en varias ocasiones" por diferentes puntos de la zona "desde el lunes 6 de agosto hasta la noche del martes 7 de agosto" en que fue apresado en el condado de Lackawanna, Pensilvania, después transitar por la ruta Interestatal 81 "desde Mount Crawford a Harrisonburg y Mount Jackson, y al norte de Nueva York", detalló el HPD.
Antes del crimen
Rodríguez-Sariol, natural de Holguín, vivía en la provincia Granma hasta que fue trasferido como policía a La Habana. Llegó a Estados Unidos en una balsa en abril de 2016, vistiendo, al igual que su colega Michel Herrera Cala, el uniforme de la PNR. Algo que causó revuelo en la comunidad de exiliados del sur de la Florida y se convirtió inmediatamente en un fenómeno mediático.
Los dos exoficiales llegaron a Miami junto con otros 24 balseros, procedentes de la playa de Guanabo, en La Habana, cuando aún el expresidente Barack Obama no había abolido la política conocida como Pies secos/Pies mojados, gracias a la cual el ciudadano cubano que pisara suelo estadounidense podía obtener fácilmente un parole como asilado político.
Cuando Rodríguez-Sariol fue entrevistado por los medios de comunicación locales relató que trabajaba en la Dirección Nacional de Tránsito de la PNR y aseguró que nunca había reprimido a disidentes cubanos ni participado en los actos de repudio que el régimen organiza sistemáticamente contra los miembros de la oposición pacífica.
Rodríguez-Sariol, quien confesó haber secuestrado y asesinado a Angie Caroline Rodríguez Rubio y Elizabeth Rodríguez Rubio, enfrentará al gran jurado del condado de Rockingham el próximo 17 de septiembre. Por el delito de asesinato en primer grado podría ser condenado a cadena perpetua o a 20 años de prisión.
(Redactado por Luis Leonel León, con información de Orange County Review y WDVM-TV)