Durante el tradicional mensaje de bendición y dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el día de Navidad, el Papa Francisco pronunció su mensaje anual "Urbi et Orbi".
Urbi et Orbi significa literalmente "para la ciudad y para el mundo", y como siempre, este año el Papa destacó la difícil situación de muchas personas y naciones que sufren en todo el mundo.
Cuba, siendo uno de los países que más ha sufrido de los abusos de la dictadura castrista desde hace 60 años, también es víctima de libertad religiosa.
Recientemente, la isla fue incluída en la Lista Especial de Vigilancia de naciones cuyos gobiernos se han involucrado o tolerado violaciones graves a la libertad religiosa.
Estas violaciones se ven identificadas en las confiscaciones a los templos y las múltiples sanciones a las personas que desean ampliar o remodelar sus viviendas para tener encuentros religiosos.
El líder de la iglesia católica, clamó por esperanza para "todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas”.
El pontífice también invitó al pueblo venezolano a no desfallecer por estas tensiones a las que han sido sometidos durante los últimos años.
Sus pensamientos se dirigieron una vez más para "el querido pueblo venezolano, durante mucho tiempo juzgado por sus tensiones políticas y sociales", rezando para que puedan recibir la ayuda que necesitan.
"Que bendiga los esfuerzos de aquellos que no escatiman esfuerzos para promover la justicia y la reconciliación y para superar las diversas crisis y las muchas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona", dijo.
Asimismo, pidió que Cristo "inspire a los gobernantes y a la comunidad internacional para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica y ponga fin a los sufrimientos” en Siria.
"Que Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en oriente Medio y en diversos países del mundo”, agregó el religioso latinoamericano.
Este es el séptimo mensaje de Navidad de Jorge Mario Bergoglio tras asumir su responsabilidad como pontífice y líder de los feligreses católicos.