El expresidente del Gobierno español José María Aznar pidió hoy a la Internacional Demócrata de Centro (IDC) que auspicie una investigación "por la vía más adecuada y sin los condicionamientos del procedimiento oficial seguido en Cuba" de la muerte de los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Aznar hizo esta petición en una carta enviada al presidente de la IDC, Pier Ferdinando Casini, y a su Comité Ejecutivo para que, en la reunión que mantienen hoy en Budapest, analicen la posibilidad de pedir esa investigación "para que se esclarezcan de manera satisfactoria las circunstancias" de la muerte de Payá y Cepero. Ambos fallecieron en julio del año pasado en un accidente de tráfico en Cuba cuando viajaban en un vehículo conducido por el español Ángel Carromero.
Aznar, presidente de la IDC de 2001 a 2006, explica en su carta que esa investigación no es sólo "una legítima exigencia de las familias, sino también un imperativo moral y político" para todos los que quieren promover la causa de la libertad en Cuba con la solidaridad hacia sus demócratas.
Añade que Payá "no fue un miembro más de la IDC" (organización que aglutina a partidos de centro-derecha de todo el mundo), sino "un referente moral" para quienes creen que todas las personas y todos los países tienen derecho a disfrutar de los grandes valores que hacen a las sociedades avanzar: "la democracia, el Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y la libertad".
Aznar hizo esta petición en una carta enviada al presidente de la IDC, Pier Ferdinando Casini, y a su Comité Ejecutivo para que, en la reunión que mantienen hoy en Budapest, analicen la posibilidad de pedir esa investigación "para que se esclarezcan de manera satisfactoria las circunstancias" de la muerte de Payá y Cepero. Ambos fallecieron en julio del año pasado en un accidente de tráfico en Cuba cuando viajaban en un vehículo conducido por el español Ángel Carromero.
Aznar, presidente de la IDC de 2001 a 2006, explica en su carta que esa investigación no es sólo "una legítima exigencia de las familias, sino también un imperativo moral y político" para todos los que quieren promover la causa de la libertad en Cuba con la solidaridad hacia sus demócratas.
Añade que Payá "no fue un miembro más de la IDC" (organización que aglutina a partidos de centro-derecha de todo el mundo), sino "un referente moral" para quienes creen que todas las personas y todos los países tienen derecho a disfrutar de los grandes valores que hacen a las sociedades avanzar: "la democracia, el Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y la libertad".