Una masiva protesta en la localidad de Lubu de la provincia china de Cantón, sur del país, contra la construcción de una planta incineradora acabó este domingo en enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, informó hoy el diario de Hong Kong South China Morning Post.
Unas 10.000 personas salieron a las calles para mostrar su rechazo a los planes del gobierno comunista local sobre esta incineradora que se ubicaría cerca del río Xi y se teme que pueda contaminar sus aguas, según los testigos, aunque las autoridades rebajaron la participación en esta protesta a 1.400 personas.
Además, alrededor de 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad, desde agentes de policía hasta equipos de operaciones especiales pasando por paramilitares, se desplazaron al lugar de la protesta.
La manifestación se alargó durante varias horas y terminó con episodios de violencia entre la policía y los manifestantes, según mostraron varias imágenes difundidas a través de las redes sociales.
Algunos testigos destacaron el carácter pacífico de la protesta y que no se esperaba que la situación se convirtiera en violenta.
Un manifestante de 23 años declaró al South China Morning Post que los que acudieron a la protesta estuvieron "mucho tiempo manteniendo la distancia con la policía" hasta que emergieron algunos "conflictos a pequeña escala".
El Departamento de Propaganda del distrito de Gaoyao de la ciudad de Zhaoqing, del que depende administrativamente Lubu, publicó un comunicado en su cuenta de Weibo (equivalente chino de Twitter) en el que acusaba a los manifestantes de "atacar violentamente" a los agentes de policía.
También aseguró que se había detenido a 21 personas para "educarlas e investigarlas", aunque posteriormente estos mensajes fueron borrados de su cuenta, según el South China Morning Post.
Los planes de construcción de una incineradora fueron el origen de esta protesta, a pesar de que el gobierno local había anunciado el sábado que, tras las manifestaciones en contra que se habían producido el mes pasado, detenía temporalmente el proyecto.
Esta planta se construiría en las proximidades del río Xi, del que dependen Lubu y muchas otras poblaciones en los cursos medio y bajo, y el temor de los habitantes de la zona es que la incineradora contamine su caudal y lo convierta en inservible para el consumo.