Miles de bielorrusos salieron nuevamente este domingo a manifestarse en contra del dictador Alexandr Lukashenko y marcharon al cementerio Urochische Kuropati, donde están enterradas las víctimas del estalinismo.
La marcha de este domingo, la duodécima desde las fraudulentas elecciones del 9 de agosto, estuvo dedicada a los abuelos y ancestros del pueblo bielorruso y contra la violencia policial. No obstante, hubo detenciones y algunas se realizaron de forma violenta.
"Mas de 200 personas detenidas, entre ellas cuatro periodistas", reportó Radio Europa Libre/Radio Libertad.
El día en honor a los ancestros se celebra en Bielorrusia cada 2 de noviembre. Se trata de una fecha en que la oposición bielorrusa se ha
reunido tradicionalmente durante años para marchar desde el centro de Minsk al mencionado cementerio.
La líder opositora en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, animó a sus conciudadanos desde su canal de Telegram a seguir en las calles.
El pasado viernes Lukashenko advirtió a los bielorrusos que endurecerá la represión policial. Subrayó que de ahora en adelante las fuerzas del Estado actuarán con mucha mayor decisión y agregó: "No hay hacia dónde retroceder y no lo haremos".
Según el dictador, las manifestaciones que se suceden a lo largo y ancho del país para exigir su dimisión son instigadas desde el extranjero.
Además de Minsk, en las ciudades de Brest, Moguilev, Grodno y
Vítebsk también se llevaron a cabo marchas y protestas.
