Un grupo de activistas de la sociedad civil cubana han lanzado la campaña de recogida de firmas en Internet #NOAL531 en rechazo a varios artículos del Proyecto de Reforma Constitucional que bloquean, a su juicio, la "urgente" democratización que necesita el pueblo de la isla.
El llamado a apoyar el "Manifiesto por la dignidad, la pluralidad y la plena soberanía ciudadanas", desde la plataforma digital Change.org pone atención en tres artículos en particular: el No.5, que hace referencia al Partido Comunista de Cuba como partido único; el No.3, sobre el carácter irrevocable del socialismo; y el No.1 sobre la "patria socialista".
Los tres artículos "pulverizan la soberanía originaria de un pueblo, que vuelve a contemplar atónito cómo dos extranjeros continúan siendo obligadas referencias constitucionales, en detrimento de cientos de patriotas que lo dieron todo para construir una patria de todos los cubanos. ¿Por qué Félix Varela, Emilia Teurbe Tolón, Carlos Manuel de Céspedes, Marta Abreu Arencibia, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Mercedes Sirvén Pérez u otros cubanos y cubanas destacados no están junto a José Martí como referencias épicas, cívicas y éticas de nuestra Constitución nacional?".
El documento asegura que el proyecto de nueva Constitución bloquea la existencia de una pluralidad política y tiene su origen no en el pueblo sino en estructuras, constituidas y representadas por un "ínfimo por ciento de la población cubana".
"De la diversidad y pluralidad sociales nos falta, para completarnos como nación, la pluralidad política, necesaria para dar suelo y consistencia a todos nuestros reencuentros. La pujante modernización de la sociedad cubana no ha encontrado su punto culminante en la modernización del Estado. Y esta última solo puede lograrse con el reconocimiento al pluralismo en todas sus dimensiones, que mucho tiene que ver con la posibilidad de bienestar en la mesa de nuestros hogares, y al pluripartidismo, clave para la democratización del Estado".
"Son los ciudadanos los que deben definir y decidir qué patria debemos y podemos tener los cubanos. Y está claro que cualquiera sea su definición, los ciudadanos recordarán que ya tenemos una patria cubana y orgullosa, de la que no se excluyen a más de seis millones de compatriotas solo por no profesar una versión particularmente difusa y vacía de socialismo. Son ellos, los únicos perpetuos e irrevocables, quienes deben determinar qué se cambia o no en los fundamentos de la Constitución, en la que de seguro no intercambiarían la patria cubana por la patria socialista:, apunta el texto.
El grupo se ha propuesto ejecutar un Plan de Acción Conjunto que tiene como objetivos:
1. Sensibilizar a la ciudadanía en los valores del pluralismo y en la legitimidad del pluripartidismo como tradición cultural y derecho ciudadano de elegir y de actuar de acuerdo a sus propios valores, siempre en forma pacífica. La difusión social de una narrativa democrática y de derechos compartida, a través de todos los recursos mediáticos, es esencial para el presente y futuro de la sociedad cubana.
2. Realizar campañas por el restablecimiento pleno de la soberanía del pueblo, cardinal para el disfrute de los derechos fundamentales y el goce de las garantías constitucionales.
3. Identificar y apoyar demandas específicas, de sectores específicos, para el reconocimiento de sus derechos y libertades.
4. Incidir con un mensaje coordinado dentro de la comunidad internacional, (organismos de derechos humanos, internacionales políticas, parlamentos, ámbito cultural, mundo empresarial y campo profesional) en relación con las prácticas discriminatorias, más allá de la letra constitucional, que perviven en las políticas públicas del gobierno. Particularmente importante aquí es la denuncia documentada y rigurosa por la violencia psicológica que introducen estos artículos del proyecto de nueva Constitución cubana.
[Con información de Cuba en Plural y Reportaje de Amado Gil]