Cuba enfrenta, por estos tiempos, uno de sus más grandes retos: la estampida sin frenos de sus jóvenes que huyen a cualquier parte del mundo en busca de un mejor futuro.
El gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció, el 19 de abril de 2023, en un discurso ante el Parlamento, la "alta" migración que sufre el país, sobre todo de jóvenes.
“La probabilidad de ascender económica y socialmente de los jóvenes, hoy en día en nuestro país, es cero: no hay economía, no hay libertades y menos libertad de expresión”, indicó Yordan Enamorado, de 29 años, desde Palma Soriano.
“A la hora que tú quieres emprender un negocio, te pegan multas, todo te lo quitan. Estamos bajo un régimen dictatorial y el cubano tiene el criterio de que todo lo que hagas aquí, te lo quitan. A los jóvenes que no piensen como quiere la dictadura les ponen limitaciones, incluso no los dejan progresar, no los dejan ni empezar”, subrayó.
Cuba está pasando, desde hace varios años, por la pérdida de ciudadanos en edad productiva, lo que ha llevado a la nación a ocupar el puesto de la más envejecida de América Latina.
Frente al desánimo de los jóvenes, el Ministerio de Educación Superior ha asegurado, varias veces, que el empleo para los graduados universitarios estará garantizado.
El sector no estatal promete oportunidades mejor remuneradas: pocos son los jóvenes que encuentran en el trabajo para el Estado la forma de cubrir sus necesidades básicas, señaló Labrada.
“Hay quien quiere trabajar, pero no encuentra trabajo, y en los centros laborales exigen mucho y pagan poco. Los que se mantienen trabajando no ganan suficiente”, apuntó.
En un acto celebrado en el Centro de Estudios Sobre la Juventud, a propósito de celebrarse el 12 de agosto el Día Internacional de la Juventud, Díaz-Canel recordó la aprobación, el 21 de julio pasado, de la Política Integral para las Infancias, Adolescencias y Juventudes, con el objetivo de "dar los beneficios de prosperidad que queremos para nuestros jóvenes".
“Verdaderamente, estamos en Cuba porque no tenemos la manera de buscar un mejor futuro fuera de nuestro país, donde la economía está colapsada, está destruida, un país ‘inflacionado’, donde cada vez se hace más difícil estudiar. Los jóvenes de este momento, de este siglo en Cuba, estamos cansados”, dijo el estudiante de Psicología, Nelson Ledisbet, residente en la ciudad de Santiago de Cuba.
“El estudiante cubano sabe que el salario que va a obtener en cualquier carrera universitaria le va a dar apenas para sostenerse. El salario de un cubano promedio da para comer, máximo y malamente, una semana”, expresó.
“Por otro lado, aquí no se puede hacer negocios, es la realidad. En primer lugar, porque el presupuesto es altísimo para iniciar cualquier negocio; en segundo lugar, por las propias leyes que el régimen establece”, recalcó Ledisbeth.
Las trabas puestas por el gobierno a que los cubanos puedan, legalmente, buscar cambios para el país se hicieron evidentes después de las protestas populares del 11 de julio de 2021, y las que le siguieron en 2022 y 2023, por las que hay hoy en las cárceles de la isla cientos de presos políticos.
“Es una crisis, sobre todo de esperanza, dada por una brutal crisis económica, por una crisis de posibilidades de cambiar esta falta de esperanzas económicas, materiales, de alternativas, que no brinda opciones a los jóvenes de que, a corto plazo, ni siquiera a mediano, y muchos creen que ni a largo plazo, puedan mejorar sus vidas dentro de Cuba”, precisó el periodista camagüeyano Henry Constantín.
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