Los defensores de los derechos humanos calificaron este lunes de "cortina de humo" la presunta "confesión" de uno de los libreros desaparecidos de Hong Kong, que el domingo reapareció en la televisión oficial china.
Gui Minhai, de nacionalidad sueca, es copropietario de la editorial Mighty Current, conocida por sus libros críticos con el poder en Pekín.
Su misteriosa desaparición, junto a la de otros cuatro empleados de la editorial, preocupa en Hong Kong, que goza de libertades civiles que no existen en la China continental y teme que Pekín aumente su control político sobre el territorio.
Gui reapareció el domingo en una "confesión" en la televisión oficial china CCTV. Entre lágrimas, explicó haber vuelto voluntariamente a la China continental para cumplir su condena por haber atropellado mortalmente hace 11 años a un compañero de universidad.
El hombre explicó que tras ser condenado a dos años de prisión condicional huyó de China pero que ahora había decidido volver para "asumir responsabilidades legales".
"Desde un punto de vista legal este vídeo no tiene ningún valor", dijo a la AFP Nicholas Bequelin, el director para el este de Asia de Amnistía Internacional. "¿Donde está? ¿En nombre de qué autoridad ha sido detenido? ¿Cuales son las circunstancias en las que se hizo la entrevista? No podemos descartar la posibilidad que confesara bajo presión", afirmó Bequelin.
A pesar de la preocupación por las desapariciones, el jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, un territorio que fue colonia británica hasta su devolución a China en 1997, no quiso pronunciarse sobre el caso.
"El caso de Gui Minhai no ha sido denunciado a la policía de Hong Kong o al gobierno", dijo Leung a la prensa en un foro financiero.
Por su parte el viceministro de finanzas sueco, Per Bolund, que participaba en el mismo foro, aseguró que su gobierno "está bastante preocupado" y pidió más "transparencia" a las autoridades chinas, según el periódico South China Morning Post.
Se cree que Gui Minhai desapareció cuando estaba en una residencia que tiene en Tailandia.
De los cinco desaparecidos, sólo uno, Lee Bo, desapareció en Hong Kong, un caso al que el Leung Chun-ying otorga "mucha importancia" porque significaría que los servicios de seguridad de Pekín actúan en el territorio, violando las leyes locales.
Los otros tres empleados de la editorial desaparecieron cuando estaban en ciudades del sur de China. Los cinco trabajaban para la editorial Mighty Current que tiene su sede en una librería en el centro de Hong Kong.
Según Lee Cheuk-yan, un diputado prodemócrata de Hong Kong, la confesión de Gui es "un intento de esconder que lo detuvieron por su librería". "El accidente de tráfico no tiene nada que ver con esto y no hay nada en el vídeo que explique como fue a parar a China", aseguró, calificando su aparición en televisión de "cortina de humo".
En 2005 la web de CCTV habló del caso de un hombre llamado Gui Minhai que habría huido en 2004 tras ser condenado a dos años de prisión condicional por matar a un compañero de universidad de 23 años en la ciudad de Ningbo.