A las 11 de la mañana del pasado domingo 3 de diciembre, una cubana se desmaya en medio de la Terminal #3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
“El calor insoportable y la atorrante molotera provocaron que esta señora sufriera un desvanecimiento frente a quienes sólo sentimos el eco del retumbar de su cabeza en el suelo. Yo pensé que era una bomba”, aseguró la pasajera que identificándose como Miriam me entregó este video.
“Me parece inconcebible – continúa explicando - que una medida tan favorable, como es el incremento en los vuelos para Cuba, termina afectando a todos. Viajar a Cuba es un verdadero suplicio, los viajeros tenemos que convertirnos en animales salvajes para conseguir un carrito de equipaje, fajarnos para comprar una botella de agua y luego permanecer de pie, en tremendo tira y encoge, durante largas horas para chequear nuestros boletos. Estas son las consecuencias”.