La lentitud de las reformas, el exceso de trámites y falta de garantías frenaron en seco el entusiasmo de decenas de empresarios costarricenses esperanzados en invertir en Cuba, aseguró al diario La Nación Rodrigo Carreras, ex embajador de Costa Rica en La Habana.
Carreras, de 69 años, estuvo en la isla 24 meses y renunció al cargo el pasado 31 de diciembre. A fines del 2015, como embajador, fue anfitrión en la isla del presidente Luis Guillermo Solís.
El mandatario centroamericano viajó a La Habana con una extensa delegación que incluía a los ministros de Relaciones Exteriores, Ciencia y Tecnología, Turismo, Salud, Deportes y al director de Inteligencia y Seguridad. Además de rectores de cuatro universidades estatales, cinco diputados y 50 empresarios de las áreas de los servicios, la construcción, turismo, agricultura y alimentario.
A más de un año del suceso, Carrera afirma que ninguno de los 50 empresarios que viajaron a Cuba en diciembre del 2015, junto al presidente Solís, logró concretar un negocio.
"Uno en Cuba no puede llegar a hacer una empresa de la noche a la mañana, hay que hacer toda una serie de trámites, permisos, autorizaciones, es lo que su ordenamiento jurídico establece", dijo el diplomático en entrevista con La Nación.
Respecto al turismo dijo: "No hay forma de que Cuba pueda manejar tanto turismo como le está llegando, porque no tiene suficiente infraestructura, pero por otro lado llegan muchos empresarios que quieren invertir en el campo, pero Cuba está siguiendo su propio paso, su propio compás", expresó.
Su punto de vista contrasta con el entusiamo mostrado por sectores empresariales costarricenses tras la visita de Solís a Cuba.
El gerente de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), Pedro Beirute, -por ejemplo-,dijo poco después de visitar la isla en diciembre del 2015 que Costa Rica veía con pragmatismo la relación económica con Cuba. Incluso explicó a medios locales que deseaban ser "proveedores" de bienes y servicios de la isla.
Las recientes declaraciones de Carreras apuntan en otro sentido.
"Los cambios se van dando, pero lentos, cosa que hace que, por ejemplo, los 50 empresarios que visitaron Cuba, con don Luis Guillermo, muy entusiasmados, pero llegan y hay tantos trámites y tantas cosas que hacer, que yo no vi a uno de esos 50 empresarios que haya tenido ningún éxito", expresó.
Falta de garantías y mucho control del Estado está también limitando la inversión extranjera, aseguró Carreras.
"Ellos van ajustando, pero empresa privada solo hay una forma de hacerlo y es de forma conjunta con el gobierno de Cuba, en el cual debe haber una mayoría de acciones y de participación del gobierno de Cuba, y se puede hacer un contrato por diez años", explicó.
"¿Cómo un empresario va a invertir $5.000.000 para tener un contrato que le permite operar por diez años?", cuestionó el exdiplomático.
[Con información de La Nación ]