Un librero cuya "desaparición" causó gran impacto entre la población de Hong Kong, que teme que haya sido detenido por las autoridades chinas, se reunió con su mujer en la China continental, anunció este domingo la policía del enclave.
Al igual que otras cuatro personas desaparecidas en circunstancias misteriosas, Lee Bo, un ciudadano británico de 65 años, trabajaba para la editorial Mighty Current, conocida por publicar libros embarazosos para el régimen chino.
A diferencia de los demás, Lee Boo se "volatilizó" el 30 de diciembre cuando se encontraba todavía en Hong Kong. Los servicios de seguridad chinos no tienen derecho a intervenir en la excolonia británica, que goza de un régimen de semiautonomía, pero la desaparición no dejó de generar alarma. "La policía fue informada por la esposa de Lee Bo de que se reunió con éste la tarde del 23 de enero en un hotel del continente", indicó un portavoz policial de Hong Kong.
La esposa de Lee, Sophie Choi, declaró que estaba "bien de salud y animado, está colaborando con una investigación en calidad de testigo", añadió el portavoz, sin precisar el lugar del encuentro.
Los medios de Hong Kong publicaron varias cartas que habrían sido escritas por el propio Lee en las que explica que se marchó por voluntad propia a China continental. Los defensores de los derechos humanos, en cambio, ven en todo esto "las tácticas de intimidación" del gobierno de Pekín. La semana pasada, otro empleado de Mighty Current, Gui Minhai, desaparecido en Tailandia en octubre, hizo una sorprendente "confesión" ante la televisión china.
En ella decía que había vuelto voluntariamente a China para asumir su responsabilidad legal 11 años después de matar a una estudiante en un accidente de coche, ocurrido mientras conducía borracho.
Los defensores de los derechos humanos no tardaron en indignarse y tachar de "cortina de humo" esa confesión, que según ellos busca ocultar el hecho de que los empleados de Mighty Current están en el punto de mira de las autoridades por sus incómodas publicaciones.